El Banco Provincia elabora nuevas promociones para el sector ganadero
• El Banco Provincia participó activamente de los remates de La Nación Ganadera en Balcarce con líneas de financiación especiales para la exposición, que se suman a la cartera regular de productos. Reafirmando su compromiso con la ganadería bonaerense y el liderazgo de la tarjeta Procampo, el banco implementará nuevas líneas de créditos para la temporada de remates que se realicen a lo largo del año.
Una vez más el Banco Provincia reafirmó su compromiso con el sector agropecuario participando de la 10º edición de La Nación Ganadera que se llevó a cabo del 4 al de mayo en la Reserva 7 de la EEA INTA Balcarce. La gestión que encabeza el presidente de la entidad, Juan Curutchet, destinará este año 28.000 millones de pesos en distintas líneas de crédito para el campo.
En este sentido, el gerente de Banca Agropecuaria del Banco Provincia, Rubén González Ocantos, anticipó que se van a generar “nuevas promociones específicas”, a través de la tarjeta Procampo, para la temporada de remates ganaderos de este año.
En la exposición, la entidad participó activamente de los remates con líneas de financiación especiales, que se suman a la cartera regular de productos que no sólo ofrece para la ganadería sino también para el sector agrícola. “En Balcarce demostramos el liderazgo de nuestra tarjeta Procampo en el sector” afirmó González Ocantos.
Días atrás, el Banco Provincia presentó una línea de créditos en dólares –“un producto innovador”- que tiene como destinatarios a los productores y exportadores que requieran financiar la adquisición de bienes de capital, incluidas las importaciones temporarias de insumos, que estén vinculados a la producción con destino de exportación.
“El compromiso del equipo del Banco Provincia es estar al lado del productor con líneas de créditos y programas de financiación acordes a sus necesidades”, concluyó el gerente de Banca Agropecuaria del Banco Provincia.
La ganadería tiene el futuro
soñado por delante
• El consultor privado Fernando Canosa, una de las personalidades más reconocidas en ganadería, describió en la 10º edición de La Nación Ganadera que se realizó en Balcarce del 4 al 7 de mayo, un presente y futuro muy promisorio para la actividad, que ahora tiene la posibilidad de desarrollar todo su potencial porque se vive un marco de previsibilidad y de apoyo del Gobierno.
“La actualidad de la ganadería es la del futuro soñado porque se está dando todo lo que los productores reclamamos. Así que ahora la responsabilidad es nuestra: tenemos que aumentar la productividad logrando más terneros con las mismas vacas y obtener mayor eficiencia”, incitó Canosa, ex director de Ganadería de los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA).
En este tema del aumento del índice de preñez, Canosa se mostró confiado en lograrlo si se concreta este escenario: “Tenemos un Gobierno que tomó la propuesta de los ganaderos como propia, por lo tanto, el productor puede mirar el futuro con confianza. El sector ganadero tiene que pensar que le sacaron el pie de encima y que ahora tiene que desarrollar toda su potencia. Si no lo hacemos ahora no lo hacemos más”.
Otra cuestión pendiente es la de faenar animales de mayor tamaño, algo que, según el especialista, ya ha comenzado a ocurrir, porque ahora también es de conveniencia del ganadero. “Dado que tenemos un valor de reposición muy alto y el maíz está más caro, el productor tiene que lograr más cantidad de kilos para diluir esos costos mayores, y gracias a eso se está llegando lentamente a un aumento del peso de faena”.
Canosa completó que en el nuevo panorama ya no hablará de la fuerte competencia de la agricultura. “Hoy tenemos una mayor diversidad: no será soja sino también maíz y trigo. Y si logramos producir la ‘revolución pastoril’, habrá un aumento tan importante en la producción de pasto que la ganadería necesitará más maíz para poder terminar más hacienda. Así, entramos en un círculo virtuoso en el cual todos ganan”.
Finalmente, dentro de lo que le queda por hacer al Estado, Fernando Canosa apuntó a que aún hace falta “lograr competitividad” recuperando mercados que se perdieron en estos años. “Ahora el desafío es abastecerlos y sortear las barreras arancelarias que puedan ir apareciendo”.
Eficiencia productiva para reducir las emisiones
La ganadería emite una importante cantidad de gases de efecto invernadero (GEI), principalmente metano (CH4), óxido nitroso (N2O) y dióxido de carbono (CO2) que juntas forman la llamada huella de carbono que muchos países publican en el etiquetado de sus productos, lo cual puede llegar a frenar las compras de alimentos de países como la Argentina.
La Estación Experimental Agropecuaria (EEA) INTA Balcarce se lució en La Nación Ganadera en Balcarce y mostró sus logros; montó el primer laboratorio del país para medir los GEI de distintas producciones y distintos manejos (sea en ganadería de carne o de leche y en agricultura), con el fin de tener los primeros números nacionales y ver las posibilidades de reducir las emisiones.
Más de 90% de la emisión de GEI es del rumen
Colocando un tubo al vacío que tiene una válvula que se vacía en laboratorio y un restrictor de flujo de aire que va apoyado en el bozal del animal y que toma aire de la eructación, que es la mayor parte de emisión de metano, podremos conocer cuánto metano se produjo por día.
El óxido nitroso se libera por la descomposición del nitrógeno que llega al suelo por la actividad microbiana. Toda fuente el nitrógeno que llega al suelo por las deposiciones se degrada: desde antes de que el hombre domesticara a los animales había emisiones de GEI, ahora se han incrementado. Lo medimos con cámaras estáticas que se ponen en el suelo, por ejemplo, en un parche de orina o donde hay bosta de animales, o en un cultivo. Así medimos distintas situaciones de manejo y ve qué situaciones generan menor GEI por unidad de producto, sea kilos de carne, litros de leche o por tonelada de grano en agricultura.
Es importante saber que nuestros sistemas pastoriles captan mucho del carbono a través de la fotosíntesis de los árboles y cultivos y pasturas, tenemos un gran potencial de fijar carbono en el suelo, algo que también podemos medir y hacer un balance de carbono: cuanto emite el animal, cuanto emite el suelo y cuánto capta.
Somos un país productor de alimentos. Tenemos que defender nuestro sector.
“En ganadería, para reducir las emisiones hay que ser más eficientes”, afirmó la ingeniera agrónoma Patricia Ricci, quien disertó junto a Claudia Faverín y Pedro Errecart sobre el tema de las emisiones, en el cual dieron consejos para que el productor ganadero pueda reducir el nivel de gases en la muestra La Nación Ganadera que se realizó del 4 al 7 de mayo en Balcarce.
Ricci enumeró que, en el caso de los sistemas de cría bovina, un mayor porcentaje de destete y el logro de más terneros por vaca por año “va a diluir los gases emitidos por unidad de producto”. Para ello se debe mejorar el índice de reproducción, la alimentación de la vaca, la ganancia de peso del ternero y la sanidad del rodeo.
“Cuanto mejor sea la calidad de la dieta y más energía le brindemos al animal, se va a producir menos metano; por lo tanto, hay que hacer un manejo eficiente del forraje”, comentó la especialista. En recría, Ricci aconsejó preocuparse por lograr ganancias de peso durante el invierno, sea en pastoreo solo o con suplementación. “Esto va a mejorar el peso con que el novillo llegue a la terminación”, adujo Ricci.
Y en el caso de la terminación a corral, la especialista de la EEA INTA Balcarce pidió que se use una dieta balanceada por lo que planteó que hay que “hacer un análisis del alimento para saber qué se le está dando al animal”. Como ejemplo, dijo que “hay que evitar el exceso de proteínas que se depositan en el suelo como nitrógeno”. También puntualizó que hay que estar muy atentos para mantener una buena sanidad en el rodeo, especialmente en los feedlots.
Asimismo, Ricci pidió tener muy en cuenta la sanidad del rodeo por los encierres, ya que traen muchos problemas sanitarios. “Todo punto que mejore la productividad del sistema, va a reducir los gases por unidad de producto”, explicó.
Las emisiones por animal andan en los 150-200 gramos por día por animal, que es lo que se produce en metano, lo cual depende del nivel de consumo, cuánto y qué calidad de dieta se brinda: una más energética produce menos metano por kilo consumido. Por eso, Ricci asegura que “mejorar la calidad del alimento, sea en situaciones pastoriles o en encierre a corral, baja las emisiones”.
Los tres gases se expresan por unidad de dióxido de carbono equivalente. El D es el gas patrón y va a llevar un valor 1. Si comparamos al metano es 25 veces más potente en su nivel de calentamiento global; y el óxido nitroso 310 veces más potente.
Entonces cuando se hace la huella de carbono de un producto, se van contabilizando las emisiones de metano, óxido nitroso y dióxido de carbono, lo cual se expresa en unidades de CO2 equivalente. En otros países esa huella de carbono se usa en el etiquetado de los productos y es información para el consumidor.
Buenos precios en reproductores puros controlados
Limangus sorprendió en Balcarce
Las ventas de reproductores durante la muestra La Nación Ganadera en Balcarce tuvieron una gran concurrencia de cabañeros y productores, lo que marca el interés por mejorar los planteles en un momento de marcado optimismo por la ganadería de carne. De la muestra realizada en la reserva 7 de la EEA INTA Balcarce participaron las razas Hereford, Limousin, Shorthorn y Limangus, que realizaron su Exposición de Otoño en esta feria.
Los remates estuvieron a cargo de las casas consignatarias Álzaga Unzué y Cia. S.A. y Fontana y Cía. y resultaron “valores muy buenos teniendo en cuenta que no se vendió ninguno de los campeones de pedigrí porque los cabañeros los están guardando para Palermo”, indicó Patricio Carli, de Álzaga Unzué y Cía. S.A.
La sorpresa la dio Limangus, en principio con gran presencia de animales, y luego a la hora de los valores, ya que se quedaron con el precio más alto de todos los remates: 46.100 pesos por un toro Puro Controlado (PC) de Los Choles, de Administración Cook. Además, el promedio de los toros fue el más alto, de 35 y 40 mil pesos entre mínimo y máximo. En el caso de las hembras de esta raza, las vaquillonas con garantía de preñez se pagaron entre $15.600 y $16.800 –todos lotes de cabaña La Criolla, de El Atamisque-; y $10.600 por las vaquillonas sin entorar. “El remate fue muy dinámico, con mucha puja. Estamos muy contentos y fuimos la única raza que vendió todo”, resaltó el gerente de la Asociación de Criadores de Limangus, Alejandro Copello.
En las ventas de Hereford, el premio mayor fue para un toro PC de cabaña Jotabé, de la firma Caldenes, por el cual se pagaron $40.000. Otros dos toros de la misma cabaña fueron rematados en 39 y 35 mil pesos. En hembras Hereford, los valores oscilaron entre 30.000 y 32.500 pesos en las vaquillonas Puro Pedigrí (PP), y los precios mínimos y máximos fluctuaron de 16.200 a 19.200 pesos.
En Limousin, se registró el precio máximo por un toro PC de cabaña La Juana, de la familia Quesada, de Santa Regina: 41.000 pesos. Mientras que el promedio para los machos fue de $35.000, se pagaron $20.000 por vaquillonas PC con servicio, y $16.500 por las vaquillonas sin servicio. “Es la primera vez que participamos en Balcarce y esperamos crecer en los próximos años. Los precios fueron razonables”, dijo el gerente de la Asociación de Criadores de Limousin, Roberto Bianculli.
Los Shorthorn tocaron su máximo por el toro PC de cabaña Los Naranjos, de Vivoratá, de la familia Mogilansky, por el cual se pagaron $35.000. Por el lado de las hembras se remataron dos lotes por $9.200 de promedio y el valor mayor se lo llevó una vaca de cabaña La Balbina, de Tandil, por la cual se pagaron $15.200.